La Sagra es una montaña que se alza solitaria hasta los 2.383 metros, por lo que es el punto más alto de la cordillera Subbética y la segunda elevación de Andalucia después de Sierra Nevada. Al estar aislada su pico se encuentra expuesto a fuertes vientos y las nubes frecuentemente envuelven su cima y la cubren de nieve en invierno. A sus pies hay una treintena de secuoyas repartidas en dos bosquetes cercanos, cuyas semillas procedentes de California fueron plantadas en 1839. Pese a su juventud, dado que estos árboles pueden alcanzar los 3.000 años de edad, la mayor ronda ya los cincuenta metros de altura.
Siempre que me aproximo tiene una luz especial y al verla en la distancia me evoca a Erebor, aquella montaña que también se alzaba solitaria, pero en la Tierra Media de "El hobbit", donde el dragón Smaug atesoraba el oro de los enanos en una gran caverna, así que cuando mi amigo Israel me invitó a compartir una actividad del club Spor-ti de Murcia no me lo pensé mucho.
La actividad consistía en subir dos veces la montaña, atacando en las dos subidas y las dos bajadas sus cuatro caras. Dejamos los coches en el área recreativa de Las Santas y empezamos el primer ascenso hasta el refugio y luego por el embudo, hasta que llegamos a la cima y descansamos un poco en el muro de piedras al resguardo del fuerte viento que hacía. Tras la pequeña parada bajamos por la senda del bosque vertical.
Luego cogimos la pista hasta la cueva del agua, donde paramos a comer un poco y a recargar las botellas. La segunda subida la hicimos desde esta cara y cuando llegamos a la cima además del viento nos esperaba la niebla, así que en esta ocasión no paramos a ver las vistas y continuamos el descenso por donde transcurre la carrera "La Sagra SkyRace", hasta volver a Las Santas.