Muchas cosas han pasado este último año y ahora se me antoja muy lejana la que fue mi última ultra trail, la vuelta al Aneto 2019. Mirando las fotos en la cabaña del turmo, que celtas cortos hizo famosa en su mítica canción "20 de abril del 90", me parece imposible todo lo andado hasta hoy.
Llevaba tiempo inactivo y no es que haya sucumbido al maldito virus pandémico, pero como sanitario que me dedico a la salud pública he dedicado todas mis fuerza y energías a lo que tocaba; luchar contra la maldita plaga Covid-19, lo que me ha llevado a dejar el deporte en suspense y dedicarle lo mínimo, tan solo para poder aliviar el estrés de estos largos meses.
Nunca he usado este blog para expresar ideas políticas, religiosas o de cualquier naturaleza que no fuesen más que las experiencias que me ha traído en general la práctica de esta pasión por el trail running y en particular por la larga distancia, pero no he querido dejar pasar la oportunidad de expresar cosas importantes que he vivido fuera del ámbito deportivo, en este mi pequeño rincón de internet,
Creo que una vez que finalice este negro episodio, la sociedad se debe un debate moral sobre muchas cuestiones acontecidas. Aún hoy veo a gente entrar en ascensores sin ningún tipo de mascarilla, ni de lo que es peor, de empatía por sus vecinos o el más mínimo respeto por la vida ajena. Hay una falsa seguridad entre la población más joven de que esto no va con ellos, pero si que va, porque aunque en menor proporción, los jóvenes también sucumben y no están a salvo.
Que hubiese pasado si el virus SARS-CoV-2 tuviese entre la población diana a los niños en lugar de a los abuelos? ¿Asumiríamos tan alegremente estos comportamientos incívicos si en vez de morir nuestros abuelos por miles lo hubiesen hecho nuestos hijos? Cuando alguien incumple las medidas higiéncico-sanitarias más simples (lavado de manos, uso de mascarilla, o conservación de la distancia social), tiene que ser consciente que puede estar sentenciando a muerte a alguien, o dejando sin empleo a otros muchos que cerrarán su actividad cuando tengamos que volver hacia atrás.
Dicho esto y volviendo al deporte, por el tiempo pasado no me puedo resistir a usar la frase atribuída a Fary Lúís de León... así que "como decíamos ayer" os dejo un enlace con las fotografías de la Vuelta al Aneto de 2019, que en su día no pude colgar. Después los acontecimientos me han impedido cumplir con vosotros, pero os prometo que volveré poco a poco... por ahora lo primero es lo primero, y no es el deporte. Cuidaros y cuidad, aplicad el espíritu deportivo en el día a día, ahora más que nunca.