IV Ultima Frontera

Después de nuestra participación en la Ultra Trail Sulayr en Sierra Nevada, seguimos probando la distancia de 55 km en busca de ir poco a poco cogiendo fondo para encarar después de navidad pruebas bastante más exigentes, por lo que de nuevo nos inscribimos en la hermana pequeña de las tres distancias: 55, 83 y 166 km. No hay demasiados corredores en la salida de la localidad granadina de Loja, pero se respira una ambiente internacional como en pocos sitios he visto, ya que hay corredores de casi una veintena de nacionalidades distintas, algunas tan exóticas para este rinconcito andaluz como Malasia o Australia.

 

A cualquiera que le comentaba que veníamos a Loja me salía con el típico refranillo: "En Loja la que no es puta es coja" y ya que como Murciano he tenido que oír también muchas veces la gracieta de “ni murcianos, ni gitanos ni gentes de mal vivir”, que recogía el Código Militar Español hasta el año 1978, no he podido dejar pasar la ocasión de instruirme sobre el origen de esta fracesita sobre Loja.

 

En el caso de Murcia el origen del dicho se remonta hasta las Ordenanzas Reales de Carlos III de 1768, norma que regulaba el régimen de los ejércitos nacionales y prohibían el porte de la bandera española a "murcianos y gente de mal vivir ”. Pero parece ser que la referencia a los murcianos en estas ordenanzas y en el Código Militar Español, nada tiene que ver con Murcia como ciudad o región, sino que guarda relación con el verbo “murciar”, que de acuerdo con la Real Academia Española significa hurtar o robar.

 

Para Loja he encontrado varias explicaciones, en las que aunque cambian los personajes implicados, apuntan en la misma dirección. Parece ser que un cadí musulmán, funcionario del entonces reino nazarí de Granada, hizo edificar un palacete en un risco montañoso y de muy difícil acceso en las afueras de Loja. El cadí tenía fama de mujeriego y lascivo, y obsequiaba espléndidamente a cualquier mujer -mora, judía o cristiana- que se diese la larga caminata hasta su palacete para ofrecerle sus “favores”.

 

Otra versión cambia al cadí por un general francés en la guerra de la independencia que instaló su campamento militar en lo alto de un risco y que parece ser que era tan agraciado y mujeriego que todas las noches recibía visitas nocturnas de las lugareñas. La existencia de varias versiones, junto con rimas parecidas de otras ciudades.... "En Salamanca la que no es puta es manca" y hasta se puede oír a "la veneno" decir en algún vídeo de YouTube "En Adra la que no es puta ladra", me hacen dudar de la veracidad sobre el origen de estas historias.

Pero volvamos a lo que nos ocupa... la salida es por la mañana temprano y hace frío, aunque enseguida entramos en calor y nos quitamos los cortavientos, más tarde las temperaturas llegarán hasta los 30ºC en pleno mes de octubre, lo que unido a que los avituallamientos no se encuentran muy cercanos nos pasará factura, ya que el primero se sitúa en el 20 km y a partir de aquí los siguientes en torno a los 15 km.

 

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Hasta el km 26 realizo la carrera con mi compañero, pero llegados a este punto noto que no voy bien y le digo a Javier que prosiga solo y se adelanta. Quizás el terreno sin pendientes excesivas nos ha hecho ir más rápido de lo que habitualmente vamos y ahora el ritmo me pasa factura. El trazado me recuerda bastante a los 101 km de Ronda, no siendo una carrera propiamente de montaña y abusando para mi gusto demasiado del asfalto. Cojo mi ritmo en la subida hasta el segundo avituallamiento en el km 36 donde se separan las carreras de distintas distancias y casi me voy por el recorrido de la de 83 km, aunque por fortuna me doy cuenta a tiempo y rectifico pensando en mi compañero Javier que lo llevo por delante y espero que no se haya equivocado de ruta, ya que en el avituallamiento nadie avisa de esto. A partir de aquí ya corro de nuevo con más alegría, hasta que llegados al km 42 me alcanzan dos corredoras, una de Portugal y otra anglosajona, pero no se si de UK, US, Australia...

 

En ese momento el calor esta en todo lo suyo y vamos por un tramo de asfalto que me desmotiva bastante, así que "me rindo" y decido hacer andando la última subida tras comprobar en el listado del control que mi compañero no se ha desviado de la ruta y ha pasado delante mía. Cuando llego arriba ya solo resta dejarse caer unos 7 km hasta Ronda, pero intento arrancar en varias ocasiones y no puedo, me tengo que detener unos cientos de metros después, por lo que iré renqueando unos 5 km, hasta que a falta de 2 km para llegar a meta me pasa el primero de la distancia de 83 km y entonces decido tirar de la poca reserva que me queda para finalizar esos últimos kilómetros corriendo y entrar en meta con un mínimo de dignidad. Hoy no ha sido mi día, pero al menos he llegado entero y Granada nos espera esta noche...