|
Hace años que quería hacer el UTMB y allí estaba yo, en la línea de salida junto a más de dos mil personas y sólo a la vez. La idea era hacer el recorrido disfrutándolo con la presencia de mis dos buenos amigos Pedro y Raúl, pero la cosa se torció a última hora de la mañana, no pudimos vernos en la salida y con tanto gentío fue imposible encontrarse.
Cuando dieron la salida he de admitir que me emocioné, el ambiente es bestial, se me ha caído alguna lágrima tonta al llegar a meta en otras carreras, pero ha sido la primera vez que me he emocionado en la salida. Esta carrera no es la más bonita ni la más dura del mundo, pero es el maratón de Nueva York de las carreras de montaña, es la meca del trail, al menos hay que ir una vez en la vida y vivir el ambiente.
Me preocupaban los tiempos de paso, ya que me habían dicho que hasta un poco antes de mitad del recorrido en Courmayeur, había que ir sin despistarse para no quedar eliminado, así que cuando dieron la salida y vi que en el primer kilómetro había empleado nada más y nada menos que 13 minutos en un tramo llano (cosas del apelotonamiento con tanto corredor saliendo al mismo tiempo), me dispuse a correr los primeros kilómetros que son llanos para bajar la media. Luego comenzó la primera ascensión de 800 metros con la consiguiente bajada hasta "Saint-Gervais", donde había un avituallamiento muy potente y dediqué un rato a esperar y buscar a ver si veía a Raul y Pedro, tiempo empleado en vano, porque después me enteré que salieron antes que yo y los tenía por delante. Raúl hizo la primera parte del recorrido bastante rápida, por lo que no lo pude ver hasta meta y a Pedro le debí pasar en algún momento y luego me lo encontraría más adelante en un avituallamiento.
Seguí para acometer lo que sería la subida más larga de la carrera hasta "Croix du Bonhomme", se veía una interminable fila de luces realmente espectacular y la posterior bajada hasta "Lex Chapieux" la hice rápida. Allí había un puesto de control de material que no tuve que pasar y en el avituallamiento había hasta pilas de repuesto para los frontales. Volvía a parar un poco para ver si me reencontraba con alguno de mis compañeros, pero fue en balde, así que proseguí la marcha ascendiendo hasta los 2.500 m del "Col de la Seigne", donde amaneció y pasé a la parte italiana de la carrera. Hasta aquí, pese a mis continuas paradas para grabar, el tiempo que llevaba me sobraba para no ir apurado y al finalizar la carrera pude comprobar con sorpresa que de los 931 abandonos, tan solo 6 eran por llegar fuera de tiempo. Supongo que el aumento de exigencias en puntos año tras año en la carrera ha hecho que la gente llegue muy bien preparada y la verdad es que se podía ver mucho nivel.
No obstante hasta el avituallamiento del "Lac Combal" el terreno se complicó y me relajé más de lo deseable en este tramo, pero por fortuna cuando estaba en el avituallamiento vi que llegaba Pedro, por fin se acabaría mi soledad. La noche se me había hecho larga y estaba deseando compañía. Hicimos juntos el bonito tramo de 13 km hasta Courmayeur, pero entre vídeos para el recuerdo y que Pedro me esperaba a mí en las subidas y yo a él en las bajadas, cuando nos quisimos dar cuenta se nos echó el reloj encima y tras la durísima bajada vertical al avituallamiento de Courmayeur, donde teníamos la bolsa para cambiar el material, llegamos con unos 50 minutos de margen, así que no pudimos descansar demasiado y salimos con escasos 12 minutos antes del cierre del paso.
A partir de aquí las cosas ya empezaron a complicarse. Al salir nos esperaba con un calor sofocante el duro ascenso al "Refugio de Bertone" y nada más empezar, Pedro me dice que no puede seguir y que se retira. Yo intento animarle para que continúe conmigo al menos hasta pasar a Suiza, porque ahora viene un tramo espectacular, pasando de día frente a los glaciares. Le propongo seguir y retirarnos cuando se haga de noche, pero declina mi invitación y tras 14 km en compañía, me quedo sólo de nuevo. Yo también voy un poco tocado porque la mochila no se porqué razón (nunca me había pasado), me esta rozando la espalda y en Courmayeur no había tenido tiempo de curarme bien la zona y a partí de aquí tampoco lo tendría, porque iría llegando con el tiempo justo a cada avituallamiento, con apenas media hora de margen, solo tenía un cuarto de hora para comer y descansar, empleando el otro cuarto de hora como margen de seguridad.
Una vez en Bertone hay que llegar hasta el "Refugio Bonnati". Aunque este tramo de carrera transcurre por la cuerda se hace más duro de lo que uno esperaría, creo que la causa son los kilómetros que se llevan el cuerpo y que en todo el rato no se baja de los 2.000 m. Luego se desciende a "Arnuva", un especie de área recreativa desde donde se alcanza el techo de la carrera por el duro paso que conduce a Suiza, el "Grand Col Ferret". A continuación esta la bajada más larga de la carrera de 20 km seguidos, teniendo a mitad del descenso un avituallamiento en la población Suiza de" La Fouly". En este tramo ya había más gente tirada en la cuneta echando una cabezadita.
A mi se me hizo la segunda noche bajando y me planteo mi retirada, sospeso los pros y los contras, me vienen a la memoria los entrenamientos, las carreras realizadas para obtener los ansiados puntos y toda las ilusiones puestas por estar aquí, pero llevo 28 horas de carrera y según mis cálculos me quedan otras 16 como mínimo. Se que puedo llegar a meta porque no estoy tocado, no tengo ampollas que me inhabiliten seguir (mi talón de aquiles), aunque la espalda la llevo muy rozada y sinceramente no me apetece hacer solo lo que resta de carrera, a estas alturas ya no abrigo esperanzas de encontrarme a Raúl en algún avituallamiento.
Tengo 18 horas para hacer 59 km y las mayores alturas ya han quedado atrás, mentalmente me divido la carrera en dos tramos de 30 km, tengo 9 horas para hacer cada uno, vamos que aunque sea andando se que llego, pero también se que tendré que pagar un alto precio, todavía quedan picos que subir y pelear y puede más el pensar que esta noche dormiré con los míos, así que me quedo en el km 111 en "La Fouly". Es la primera vez que me retiro de una carrera pudiendo terminarla y no es nada más ni nada menos que el UTMB... creo que me estoy haciendo viejo.
Al día siguiente me levantaría para ver llegar a Raúl a meta y recibirlo como todo un campeón. Por lo demás doblete de victoria francesa por parte de Xavier Thevenard y Nathalie Mauclair, doblete también de subcampeones españoles de Luis Alberto y Uxué Fraile y muchos abandonos entre la élite. También finalizó la carrera Christoph Geiger, con quien coincidí en varios tramos de la carrera y quien con sus 73 años, es otro Super Paco... ¿He dicho que me estaba haciendo viejo?
Enlace para ver todas las fotos.
|