Zegama Aizkorri 2019

Es la segunda ocasión en menos de un año que me dejo caer por la  comarca Guipuzcuana del Goyerri. En verano la cienmillera Ehunmilak se suspendió en el km 50 en medio de una fuerte tormenta eléctrica que me dejó sin poder pasar por el parque Natural de Aralar y en su parte final por parte del trazado de la mítica Zegamama, así que por lo menos he podido hacer algunos de los km que la Ehunmilak me debía.

 

Si hay algo que caracteriza a Zegama (a parte de su público), es el barro, pero esta edición de 2019 ha lucido un esplendido sol desde días antes de la carrera, por lo que el barro era casi testimonial. Se puede decir que el Goyerri me ha dado una de cal y otra de arena, con lluvia y truenos en Ehunmilak y sol y calor en Zegama.

 

Pese a que me gusta más correr con fresco, lo cierto es que prefería pasar calor que pelearme con el barro, porque siendo de Murcia entiendo más de lo primero. Esta es una carrera exigente y los tiempos de corte no permiten relajarse a los populares, como es mi caso y un tiempo lluvioso y terreno enfangado creo que habrían añadido más incertidumbre a mis posibilidades de terminarla en el tiempo máximo de 8 horas que da la organización.

 

Analizando los tiempos de corte, el que más dudas me planteaba era el del km 19,6 con 1.600 m+ a las espaldas, al que tenía que llegar en 3h y 15m, quedándome luego 4h y 45m para recorrer los casi 23 km y 1.150 m+ restantes. No me gusta empezar acelerado, sino ir de menos a más, pero esta carrera, para bien o para mal iba a ser distinta desde su inicio.

 

Por distancia y desnivel me hubiese llevado unos bastones para descargar un poco las piernas, pero decidí ir "a pelo", sin bastones y lo más ligero posible, precisamente por los tiempos de corte que hay. La tarde que fui a recoger el dorsal, tuve la suerte conocer a Andoni, que me explicó un poco los tramos que me encontraría y me dio un importante apunte, al control del km 16.1 hay que llegar si es posible con 20 minutos o mínimo con 10 minutos antes del corte, porque luego solo hay 15 minutos para recorrer los 3.5 km hasta Sancti Spiritu.

 

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La carrera

Tras la banda sonora que te despierta la adrenalina y el pistoletazo de salida, se recorre una vuelta por el pueblo de Cegama para estirar la carrera, antes de afrontar la primera subida, que ya te deja claro que te vas a hartar de subir, porque son dos empinados kilómetros que como te dejes llevar por la euforia del ambiente, te ponen la primera banderilla.

 

Ya en la salida se ve lo que va a ser toda la carrera, cuestas y más cuestas entre un público entregado por no decir fanático. No es que te animen, es que te gritan y en algún tramo hasta te tocan y empujan ayudándote en la subida, es un factor que compensa un poco los exigentes puntos de corte, ya que en algunas cuestas parece que te llevan en volandas.

 

Al primer punto de corte de Ulzama llego con 10 minutos de margen, lo que me tranquiliza un poco, ya que voy sin pausa pero sin prisa, a buen ritmo pero sin forzar. Sigue habiendo mucho público, que se concentra en algunas zonas estratégicas y al final de una subida me encuentro inesperadamente con Jesús y Myrvete, dos buenos amigos de la aventura en 6 etapas Pirineos Fit, a los que saludo.

 

En el siguiente control en Atabarreta el margen lo aumento a 18 minutos y camino de Aratz paso a Andoni y le deseo suerte. Luego viene un terreno boscoso en el que subiendo al control de Aratz, al que Andoni me dijo que había que llegar con margen, me doy cuenta que he perdido toda la ventaja que había ganado en el segundo control y ahora vuelvo a disponer de sólo 10 minutos, lo que me hace ponerme en modo concentración para alcanzar el control de Sancti Spiritu, al que llego con tan solo 2 minutos antes del cierre, comiéndome 8 minutos del tiempo... gracias por el consejo Andoni.

 

En Sancti Spiritu recupero un poco antes de afrontar la subida y espero a ver si entra Andoni, pero viendo que cierran y que me queda una dura subida que afrontar, comienzo el ascenso al mítico Aizkorri. Al inicio de la cuesta hay mucho público vociferando y animando como nunca he visto. Cuando hice el Ultra Trail del Mont Blanc la gente hablaba de su público, pero esto esta a otro nivel, hay que venir para verlo y entiendo que Jesús y Myrvete hayan venido desde Burgos para ver la carrera, porque se disfruta tanto si eres corredor como público.

 

Subiendo el Aizkorri ya hay mucha gente que esta bajando y los populares no nos encontramos el túnel de gentío que se ven en los vídeos cuando llegan los pro, pero aún así hay gente y no poca, que te anima, te grita, te empuja cuesta arriba... no alcanzo a imaginar lo que fue pasar por aquí una hora antes. Alcanzo la cima del Aizkorri y empiezo el cresterío. Las rocas estan muy pulidas y algunas resbalan bastante incluso en seco, telita pasar esta zona y la posterior bajada en un famoso día de agua y barro de Zegama.

 

Al llegar al contorl de Aketegui por los pelos, me doy en cuenta del error de cálculo que hice pensando que después del corte de Sacti Spiritu la cosa sería más relajada, esto es Zegama y no va a haber tregua, la meta hay que ganársela. Al control de Oltze en el km 26 llegaría de nuevo con una ventaja de 10 minutos, que mantendría todavía en Urbia. Desde aquí se afronta la última subida importante y luego hay que gestionar los 10 km de bajada con algunas ligeras subidas hasta Cegama, pasando por tres controles más.

 

En la bajada mantuve la ventaja conseguida y entré en meta con 7h 49m, con una margen de 11 minutos, doblando el tiempo de 3h 52 minutos del ganador, Kilian Jornet, pero muy feliz de haber podido terminarla en tiempo. Por supuesto y pese a llegar de los últimos, nada que ver con el anuncio del señor de la coca cola que llega solo, aquí hasta los últimos entran al pueblo con ambientazo y gente animando.

 

De hecho si lo llego a saber lo mismo me espero 10 minutos para entrar en meta, porque tan importante es la entrada del primero como la del último. El mismísimo Kilian Jornet estaba esperando la entrada del último corredor, recibiéndolo en meta y cerrándose la carrera con un ambientazo impresionante.... lo confirmo, Zegama es Zegama.

 

Todas las fotografías en este enlace.

 

Probando el nuevo Suunto 9

La casa de relojes Suunto ofreció a los corredores la posibilidad de probar en carrera su nuevo modelo de reloj y por supuesto yo no me pude resistir a pedir uno. Lo cierto es que me hubiese gustado disponer de más tempo para poder configurarlo y hacerme con él, pero al recogerlo el día anterior no pude trastearlo con el tiempo que un bicho de estos se merece, así que me centré en el seguimiento de la ruta, ya que me interesaba probar esta funcionalidad.

 

Como digo no pude testarlo en profundidad como me hubiese gustado hacer, pero mi impresión es que es un reloj robusto y con una relación calidad-precio más que aceptable. La pantalla de seguimiento de la posición en el perfil de elevación es realmente buena, aunque por contra la posibilidad de configurar las pantallas al gusto del usuario esta bastante más limitada que en los Garmin, que se puede hacer incluso a medida, como explicábamos en este artículo.

 

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Una de las cosas que me gustaría que estos relojes incorporasen, es que al igual que ocurre con el seguimiento del trayecto, se pudiese hacer zoom en el perfil de elevación, porque no se ven bien en la pantalla los detalles en distancias largas.

 

En estos casos uso un truco que consiste en dividirme el track en varias partes y voy cargando los tramos según estoy en ellos. En Zegama dividí la ruta en dos partes, una hasta el control del km 19,6 y otro con el resto.

 

En esta imagen podéis ver la diferencia del perfil de elevación visto en el nuevo Suunto y en el ligero Forerunner 935 de Garmin, aunque este modelo 9 de Suunto sería comparable al Fenix 5 (por cierto ya hay rumores del lanzamiento del Fenix 6 durante este año, aunque sospecho que el precio de salida estará fuera del alcance de muchos bolsillos).